Continuando una entrada anterior relativa a mis andanzas por el mundo, estas ultimas vacaciones de verano y en otras anteriores, no tengo mas remedio que comentar un par de frikivistas interesantes para los amantes del medievo: El Museo de la Tortura, en Volterra, bellísima localidad de la Toscana y sede de los Volturri de la lamentable saga vampírica Crepúsculo, y la exposición temporal relativa al mismo tema que me encontré este Agosto en Oporto.
Está visto que la tortura está de moda y seguro que a todos se nos ocurre mas de un tipejo que debería pasar por las herramientas allí expuestas.
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